Encuentro con un Héroe vivo
Muchas personas esperaban en aquel teatro, la mayor parte desconocía a qué los habían convocado, que si una reunión, que si una conferencia, lo cierto es que los asientos se llenaron, el aire comenzó a ponerse denso y el murmullo de las conversaciones aumento cual si estuvieran en plena calle, matando el tiempo…yo recostada en una butaca, sonreía, ¡tremenda sorpresa se iban a llevar!
Cuando hasta yo me sentía intranquila por la espera se vio un movimiento como de ¡estén listos que ya llega! y llegó, apareció con los colores de la bandera por ropa y una esposa inseparable de la mano, el silencio ante el impacto, el aplauso inmediato durante varios minutos: ¡René González Sehwerert, Héroe de la República de Cuba, estaba en Santa Clara!
Llegó para responder a una invitación de los delegados villaclareños al Octavo Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria, para compartir los play off de la 52 Serie Nacional de Béisbol, para descubrir la huella del Che en Santa Clara, para abrazar a un pueblo que lo admira.
Contó sobre su vida en prisión, el amor de Olga, de sus hijas, el dolor ante la pérdida de seres queridos…la alegría ante el regreso, el sufrimiento por los cuatro hermanos.
“Regreso a un país que sufrió una crisis seria, una crisis que hubiera destruido a cualquier nación, y me los encuentro a ustedes como piensan, como discuten, como aspiran, como sueñan…y uno se da cuenta de que no todo está perdido, de que en ustedes está la esperanza de que podamos construir el futuro”, esas fueron las palabras de René para los jóvenes, el mayor regalo para los villaclareños, el mejor obsequio de un Héroe vivo.