La esperanza de un mañana
Uno de estos amaneceres me regaló un arco iris. Aun el sueño vestía mis ojos cuando mi esposo me llamó corriendo: ¡busca la cámara y ven rápido para que veas una cosa, pero apúrate! Pensé que sería algo curioso, algún animalejo quizás, mas al abrir la puerta de la casa, allí estaba, el arco perfecto, el iris multicolor.
Entonces recordé los significados del fenómeno óptico y meteorológico: el tesoro al final del arco, la misericordia de Dios tras el Diluvio Universal, la bandera multicolor de los pacifistas y de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, las mil historias que se inventan los niños…
El arco iris me devolvió un poco de paz, de confianza en que mi niño nacerá en un mundo que quiere ser mejor, de convicción en el triunfo de la justicia, de seguridad en el mejoramiento humano del que hablaba José Martí…me convenció de que el futuro no puede ser gris, mientras la luz se descomponga a través de los rayos del Sol existe la posibilidad de un mañana para la humanidad.
