La desgracia de ser cubano

Otra vez Cuba entra en una lista negra en la que no merece estar. Ahora los internautas del país tampoco pueden acceder a las actualizaciones del AVG, término que relaciona a un rango de antivirus y software gratuitos para la seguridad en Internet.

“El uso y la distribución de productos AVG en el país en que se encuentra actualmente están prohibidos por las normas y regulaciones aplicables a AVG. No habrá ninguna actualización disponible”. Así reza parte del mensaje que encontraron en sus pantallas este fin de semana médicos, periodistas, artistas y profesionales o extranjeros con residencia temporal en el país, que intentaron actualizar su antivirus, ahora inservible si vives en Cuba.

Según la empresa privada checa AVG Technologies, más de 80 millones de internautas utilizan la protección de su antivirus, lo que incluye también a los usuarios de la edición gratuita, como nosotros, ahora excluidos de una manera poco casual ya que desde septiembre del 2005 los checos vendieron su empresa a la norteamericana Intel Corporation.

Tampoco podrán acceder a las actualizaciones las personas que se hallan en Irán, Corea del Norte, Siria o Sudán. Aclaran que si es usuario de AVG de un país sin restricciones y se encuentra en uno de los “málditos” de forma temporal, puede comunicarse con ellos por medio de un correo electrónico, quizás así se les conceda la gracia del perdón divino.

Nada, sólo un poco más de lo mismo a lo que estamos acostumbrados con este absurdo bloqueo.