Para convertir las calles en una galería

Un mural contra el terrorismo y a favor de la paz vio la luz en la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba, una idea que por segunda vez llevan a cabo los caricaturistas del territorio y otros buenos amigos para mostrar como, mediante el humor, también se puede luchar.

Si buscamos en la historia de las artes visuales descubrimos que las primeras manifestaciones pictóricas del hombre surgieron en las paredes de las cuevas, como vía para comunicarse y dejar su impronta. En la actualidad los murales resurgen en el mundo bajo los mismos principios de aquellos pininos de nuestros antepasados, pero, ¿somos conscientes de su valor?

En varias ciudades de Cuba los artistas de la plástica han invadido las paredes para, de una forma exquisita y organizada, embellecer nuestra vida. En Santa Clara hace algún tiempo, los estudiantes de la entonces Escuela de Instructores de Arte Manuel Ascunce Doménech dieron muestra, en varios parques de la ciudad, de su talento; también surgió el primer mural contra el terrorismo, en Carretera Central entre Virtudes y San Pedro, mas la constancia no fue la necesaria.

Hoy la mayoría de aquellos parques muestran desteñidas imágenes y nadie se preocupa por retocarlos, algo similar pasó con el mural de los caricaturistas, pero más vale tarde que nunca y este último corrió mejor suerte.

Los colegas de la publicación humorística Melaíto, luego de la reparación de la pared, doblaron las mangas de sus camisas y se dieron a la tarea de regalar un nuevo espacio de lucha a la ciudad, asumieron el compromiso de no perder el mural y allí también dejaron, como la primera vez, un lugar para Gerardo Hernández Nordelo, uno de los Cinco antiterroristas cubanos prisioneros injustamente en cárceles de los Estados Unidos.

Cuando a los hombres los unen causas así de justas, su voluntad es inamovible. No se trata de garabatear la ciudad de colores, pero con tanto talento joven y excelentes profesionales de las artes plásticas bien podría surgir y mantenerse muchos murales en la gran galería de las calles santaclareñas.