Para niños especiales...
Ellos estudian como otros miles en nuestro país, ríen, corren, hacen bromas y agradecen la mano del maestro que los ayuda a navegar entre las tinieblas o el silencio...ellos tienen necesidad extrema de amor y lo reciben...
En esta gran casa que lleva por nombre Fructuoso Rodríguez también los padres aprenden un lenguaje, celebran los progresos y llegan a sentir amor y no la lástima que cercena el futuro...
Cada día todos, profesores, familiares y niños, se enfrentan a las mil carencias de la vida, a un bloqueo que no deja llegar medicamentos, medios de enseñanza o implementos para mejorar su salud, pero la iniciativa no falla, el espíritu de avanzar se impone y ellos, los pequeños, ríen, corren, hacen bromas y estudian como quisieran millones de niños en el mundo.
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