Repercute beatificación de Juan Pablo II en Santa Clara

Aun cuando el pueblo cubano se caracteriza por su religiosidad, de profundas raíces católicas, pocas personas asistieron el primero de mayo a la ceremonia que se realizó en homenaje al papa Juan Pablo II en Santa Clara, como parte de la beatificación que se desarrolló el mismo día en Roma.

Cerca de 300 fieles llegaron hasta el monumento que perpetúa la estancia del papa en la ciudad, en el año 1998, mientras personas de todo el mundo, católicas o no, viajaron hasta la plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, para ser testigos de la beatificación que realizó su sucesor Benedicto XVI.

Luego de la visita del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al Vaticano en 1996, el papa Viajero, como se le conocía, retribuyó al entonces presidente de Cuba con un viaje a la isla que contribuyó al fortalecimiento de las relaciones entre ambos estados.

Durante su estancia en Cuba realizó cuatro misas en cuatro ciudades: Santa Clara, Camagüey, Santiago de Cuba y La Habana; a cada una de ellas asistieron miles de personas que, feligreses o no, quisieron ser testigos del acontecimiento religioso y cultural, sin precedentes en la historia de nuestro país.