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Semblanzas

Las manos que restauran

Las manos que restauran

Hace tiempo que le debo un trabajo, aún antes de ser profesional de los medios; voy a darle las gracias otra vez, ahora de la forma que mejor sé, con palabras que a veces no pronuncian los labios pero crepitan en el pecho:

Yo empezaba mis estudios universitarios y un diagnóstico dudoso mantenía a mi padre en un nuevo ir y venir de hospitales…

Un día llegamos al Cardiocentro Ernesto Che Guevara, ese santuario donde tantas personas resucitan cada día, por fin, el mal: dos arterias obstruidas por hábitos dañinos no le dejaban llegar toda la vida necesaria al corazón…un infarto, luego otro, sin el dramatismo que vemos en las películas pero igual de peligrosos…

Él llegó con la irreverencia de sus sandalias y la ausencia de una bata blanca, con su tremendo tamaño físico y unas manos que llegan hasta el infierno y rescatan las almas…me dijeron que era el mejor, yo solo quería que salvara a mi papá y lo hizo.

Sólo entonces empecé a conocerlo, supe de sus andanzas por La Habana, donde nació, de sus antepasados italianos, de su amor por las artes y de como él mismo se reconoce dueño de un sensibilidad extrema, de un amor por la vida que lo hace disfrutar cada segundo y ayudar a que otros disfruten de ese regalo que Dios da y Álvaro Lagomasino restaura.  

Guillermo Fariñas: ¿Un periodista en Cuba?

Guillermo Fariñas: ¿Un periodista en Cuba?

Soy joven y vivo en Cuba, quiso el destino y mi familia que naciera de este lado del mundo, en un país que cada día se reinventa. No sentí la gloria de enero de 1959, tampoco recuerdo mucho de la caída del Campo Socialista, sólo como fueron desapareciendo juguetes, dulces y carnes hasta que en 1993 la situación se hizo casi insostenible…

Sobrevivimos, yo estudié, me hice periodista y hoy no soy la gran reportera que sueño, pero me esfuerzo por acercarme a un ideal que bien expresó Raúl Garcés: “HACER PERIODISMO,-así, en mayúsculas-sólo puede resultar de la integración entre la profundidad del pensamiento, la belleza de las palabras y la ética impecable de la conducta”¹.

En una academia que soñó Fidel para Villa Clara y las provincias centrales, y donde faltaban profesores, libros y experiencia, aprendí de todo un poco porque como dijo José Martí, “el periodista ha de saber, desde la nube hasta el microbio”, también conocí a los mejores exponentes de la profesión y descubrí a otros, no tan famosos pero muy grandes en su trabajo, al que nunca oí mencionar fue a Guillermo Fariñas, un autodenominado periodista independiente que vive en mi ciudad y recibió hace unas semanas el Premio Sájarov para la Libertad de Conciencia.

Nunca vi su firma en ningún semanario, ni puedo decir cuál es el timbre de su voz o cómo luce, segura estoy que no es miembro de la Unión de Periodistas de Cuba, ni padece el hacer periodismo con y para un pueblo.

En un blog que revisé hace pocos días contaban que Cuba es el segundo país donde más periodistas se encontraban en las cárceles, ¿es que en la Isla esta profesión es inherente a todo el que desee o diga que la ejerce? ¿Dónde quedan los cinco años que estudiamos gramática, filosofía, literatura, ética y cien asignaturas más? ¿Fueron inútiles las prácticas pre profesionales?

La Universidad Central Marta Abreu de Las Villas no sortea títulos pero tal parece que alguien se encarga de denominar periodismo al ejercicio mediocre de la vociferación.

Nunca he escuchado de un colega que esté en prisión por hacer su trabajo y si bien muchos nos critican por ser complacientes y autocensurarnos, hay un buen número de periodistas que prestigian mi provincia y no han recibido un Sájarov: Abel Falcón, Aldo Isidrón del Valle, Rayma Elena, Luis Orlando Pantoja, Aldo Isidrón del Valle, Dalia Reyes Perera, son nombres que sí conozco, personas a las que he visto a pie, estudiando, recorriendo las calles, descubriendo los mil vericuetos de nuestra realidad y recibiendo premios, del pueblo y del gremio.

Cuando busqué la lista de las personas que han recibido el Premio Sajarov y encontré los nombres de Nelson Mandela, Gandhi, las Abuelas de la Plaza de Mayo, pensé: “no son periodistas de profesión, como tampoco lo fueron Heminway, Martí, pero como ellos tienen una historia que será eterna, elevaron la voz por una causa, el mundo los conoce y los reconoce”, pero ¿quién conoce a Fariñas?

Aquí, en su tierra, deambula en el anonimato, y no me digan que es por el nulo acceso a la información, desde hace más de 10 años navego en Internet y hace apenas uno que escucho hablar de este “Coco”.

En fin, el premio Sájarov es “para homenajear a personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la defensa de los derechos humanos y las libertades”, ¿cuáles son los derechos y libertades que defiende Fariñas? ¿Me ha preguntado a mí, a mis amigos, vecinos, qué tipo de país queremos?

Referencias

1. Colectivo de autores. La cuadratura del círculo. Periodismo Incómodo II, La Habana, 2008.

Tras "Yoani en el país de las paradojas"

Tras "Yoani en el país de las paradojas"

No soy quien para hablar de Yoani Sánchez, no he dedicado mucho tiempo a estudiarla, la he leido apenas, pero si hay personas que tienen el conocimiento y el don de explicar sencillamente quién es o no es la joven de Generación Y, ese es Pascual Serrano,el director de Rebelión la caracteriza en un artículo que publicó en enero de este año...aquí se los dejo, también el acceso para los incrédulos...

Yoanis en el país de las paradojas


La persona que ha recibido el último año más premios de periodismo, incluido el español Ortega y Gasset, no es periodista. Considerada “héroe del hemisferio” por la Fundación Panamericana del Desarrollo por enfrentarse al Gobierno cubano, nunca ha pisado una cárcel ni un tribunal. Mientras desarrolla su labor en un país donde se dice que Internet está prohibido, su blog es considerado por la CNN de los 25 mejores del mundo y la Universidad de Columbia le concedió el histórico Premio María
Moors Cabot de periodismo por “conectar Cuba –digitalmente– con el resto del mundo” a través de este blog.

A la galardonada periodista sólo se le conoce una entrevista, al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque el Premio de la Universidad de Columbia se lo dan por la cobertura de Latinoamérica y el Caribe, pero sólo ha visitado Alemania, Suiza y Cuba. Estamos hablando de Yoani Sánchez y su blog Generación Y.

El encumbramiento a la fama fue meteórico. Inaugurado su blog en abril de 2007, en octubre el corresponsal de Reuters lanza un teletipo de agencia que se publica en varios lugares del mundo. Dos meses después, The Wall Street Journal le dedica una página completa con llamada en primera plana. Pocos días más tarde, el periódico español El País la entrevista en contraportada. Al mes siguiente, hacían cola en su domicilio The New York Times, Die Zeit, The Washington Post, Reporteros sin Fronteras, la televisión alemana, la española, Al Jazzira… Al año de poner en marcha su blog, la revista Time la considera entre las 100 personas más influyentes del mundo, igualmente la revista Foreign Policy la elige entre los diez intelectuales más importantes del año en Iberoamérica. Ha recibido premios hasta de la televisión y radio alemanas, a pesar de que en el jurado, de 12 periodistas, sólo uno comprendía español.

Presentada como una valiente mujer que de forma individual se dedica a compartir con estilo intimista sus sensaciones sobre la trágica situación que vive Cuba, su blog es traducido a dieciocho idiomas, algo que no hemos logrado con la documentación de la Unión Europea. El nombre del sitio matriz –desdecuba.com– sugiere que todo el esfuerzo de conexión a la red proviene de la isla, pero el servidor está alojado en Alemania. La bloguera convoca a movilizaciones a través de Twitter, foros sociales y otras variantes de la web 2.0 que apenas se utilizan en Cuba. El soporte técnico, que le da servicio casi en exclusiva a su blog, maneja 14 millones de visitas mensuales y hoy cuesta miles de dólares. No existe en toda la isla una sola página de Internet, ni privada ni pública, con el potencial tecnológico y de diseño de la de Yoani Sánchez.

El pasado mes de noviembre, Yoani denunció haber sido golpeada brutalmente por agentes del Gobierno cubano. Todos los medios de comunicación del mundo se hicieron eco de la agresión y el Gobierno de Estados Unidos expresó su “profunda preo-
cupación”, aunque 48 horas antes hubieran ejecutado a un cubano de 34 años elevando la cifra de ejecuciones del año 2009 a 42. Lo curioso es que, requerida tres días después por el corresponsal de la BBC para mostrar sus lesiones, dijo que ya habían desaparecido; tampoco las pudieron apreciar los médicos que le atendieron en el servicio de urgencias, según relataron en vídeo a un medio alternativo español. Ningún corresponsal extranjero encontró un solo testigo que viese la agresión, a pesar de que, según afirmó Yoani Sánchez, fue en la calle a plena luz del día.

Todo eso sólo puede suceder en Cuba, que es el país de las paradojas. Es la única nación, como afirma el corresponsal de la BBC, Fernando Ravsberg, cuyos exiliados en el extranjero vuelven todos los veranos de vacaciones al país donde se supone están perseguidos. En Cuba, el Gobierno ofrece a cada ciudadano una cartilla de abastecimiento con productos de primera necesidad a precios prácticamente gratuitos, pero la prensa extranjera lo denomina con el nombre contrario: cartilla de racionamiento. Su Gobierno es el más acusado por los empresarios de medios de comunicación de atacar a la libertad de prensa, pero es el país de América Latina donde más ciudadanos están alfabetizados para poder leer. Y Cuba es el único caso del mundo en que los opositores al Gobierno que lo califican de dictadura acaban viviendo en mejores condiciones que los partidarios de la revolución. Basta el ejemplo de Yoani Sánchez: mientras que funcionarios de alto rango del Ministerio de Cultura me explican que han estado sin Internet durante días por razones técnicas, Sánchez consigue conectarse siempre porque no le faltan divisas para pagar en los hoteles. Si preguntamos a los cubanos, observaremos que son precisamente los mejor situados económicamente los que más critican al Gobierno.

Yoani Sánchez y la prensa internacional no dejan de recordar que ha sido atacada personalmente por Fidel Castro, un ataque que consistió en que el ex presidente cubano hiciera referencia a ella en el prólogo de un libro sobre Bolivia donde criticó que “haya jóvenes cubanos que piensen así, enviados especiales para realizar labor de zapa y prensa neocolonial de la antigua metrópoli española que los premie”. Al parecer, un ejemplo elocuente de la implacable furia con la que la dictadura castrista aplasta al que levanta la voz.

Observando la acogida de Yoani Sánchez en la prensa internacional e instituciones que expenden premios, nos preguntamos si no existen periodistas y blogueros válidos y valientes en el resto de América Latina, en Oriente Medio, en África e incluso dentro de Estados Unidos. Quizás ellos sí pisen las prisiones, reciban golpes de la policía perfectamente visibles y sufran ataques gubernamentales más allá de la cita en el prólogo de un libro.


vea el enlace original en:
http://blogs.publico.es/dominiopublico/1781/yoani-en-el-pais-de-las-paradojas/