Blogia
desdeahora

Comandante en Jefe

El abuelo Fidel

El abuelo Fidel

Fidel, el hombre inmenso, está a punto de cumplir 85 años. Este 13 de agosto celebrará su onomástico y junto a él todo un mundo de amigos festejan su vida y obra.

El luchador incansable, el estratega, el periodista, el economista, el revolucionario…tantas personas se resumen en su figura que sería imposible nombrar todas las palabras que lo describen, mas prefiero pensar en Fidel como en el abuelo de los jóvenes cubanos.

Los de mi generación no conocieron la gloria de la lucha armada, la Sierra o el llano, el fragor de Girón, los primeros años de nuestro proceso, crecimos gritando ¡Viva Fidel! y casi no lo conocíamos, lo sabíamos amigo de los niños, defensor de la Cuba libre, mas apenas teníamos conciencia del significado de esas palabras.

Cuando la niñez y la adolescencia quedaron detrás y la juventud comenzó a fijar un poco de juicio y madurez en nuestras cabezas fue cuando en verdad lo descubrimos gigante, pero para entonces ya pasaba los 70, las canas eran abundantes en la sienes y en la barba rebelde, las arrugas y los estragos de una vida de lucha se hacían evidentes.

Se nos reveló como esos abuelos, cariñoso pero exigente, de puño recio y ojos tiernos, previsor, pensando siempre en nosotros y nunca en él, quitándose la vida para alargar la nuestra y confiando en nuestra capacidad para levantarnos de las caídas.

Para mí es ese abuelo, el que quiero que siempre esté a mi lado para regañarme o felicitarme, para que se sienta orgulloso de mi labor, para que me acompañe toda la vida.

Se equivocó Fidel...

Se equivocó Fidel...

En reciente entrevista con Carmen Lira Saade, directora del periódico mexicano La Jornada, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz admitió haberse equivocado durante sus primeros años al frente del país: no comprendió las consecuencias de la discriminación hacia los homosexuales en la isla caribeña.

“Si alguien es responsable, soy yo…”, acepta y recuerda las mil dificultades de aquellos años: ataques biológicos, atentados a los máximos dirigentes, incluido él, la Crisis de Octubre, el bloqueo de la esperanza…

Con tantos males azotando una isla desprovista de apoyo internacional, el rechazo a los homosexuales no fue nuestro más acuciante problema en una Revolución que se reinventaba cada día, sin saber si al siguiente todavía estaría allí…no fue menos importante, pero su solución nunca sería inmediata.

La resistencia, el miedo a lo diferente, son respuestas corrientes en el individuo y transformar esas conductas requiere años: ¿qué tiempo tardó el hombre en entender su igualdad ante la mujer?, ¿cuántas personas fueron esclavizadas por el color de su tez?, ¿cómo llegamos a comprender la necesidad de respetar las creencias individuales?

Cuba no surgió en enero de 1959, para los que protagonizan o conocen un poco de la cultura latina, no es novedoso el machismo ancestral que caracteriza a una América a la que también pertenecemos…aún con la educación y los cambios generacionales, mi país no escapa al fenómeno pero sí lo combate.

Sólo un ejemplo, en mayo de este año, 2010, celebramos la Tercera Jornada Cubana por el Día Mundial de Lucha Contra la Homofobia, la provincia de Villa Clara fue la sede principal y la asistencia de homosexuales y amigos increíble. Espacios para el debate, la educación de los pueblos en el respeto y el arte confluyeron durante varios días para demostrar lo iguales que somos: todos cubanos, orgullosos de esta tierra y prestos a protegerla siempre.

Mientras hablaba Fidel

Mientras hablaba Fidel

Mientras el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución Cubana, hablaba a los estudiantes de la isla también lo hacía al mundo.

De este lado estamos conscientes de lo que significaría el inicio de una guerra donde la energía nuclear sea un arma y no un medio para el desarrollo de un país…del otro, un presidente en el que el mundo había puesto sus esperanzas y recibió un premio para hombres de paz, parece ajeno a las consecuencias de sus actos.

En la escalinata de la Universidad de La Habana, donde se formó como revolucionario, Fidel alertaba; en el mundo, medios de prensa seguían banalizando la realidad, enajenando, creando un consenso donde se conquiste la mente y aumente el bolsillo.

Mientras hablaba Fidel de salvar al planeta, reducir los efectos del cambio climático y eliminar la enemistad entre los hombres, millones de dólares se malgastan en discriminar, en matar, en militarizar, en subyugar pueblos, en hacer la guerra y no la paz.

Dentro de unos días podría comenzar el principio del fin de la especie humana, no por eso dejaremos de luchar, no nos sentaremos a escuchar las noticias de cómo la muerte se acerca, a ver llegar la nube envenenada, a sufrir el exterminio de la luz, la voz de todos puede salvarnos.