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Recuerdos que duelen todavía

Recuerdos que duelen todavía

¿Cuántas vidas fueron segadas aquel seis de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados? No sólo perecieron las 73 personas que viajaban a bordo del avión CUT 1201, de Cubana de Aviación, también quedaron truncas las esperanzas de padres, abuelos, hermanos, hijos…

¡Cuidado! ¡Tenemos una explosión y estamos descendiendo inmediatamente, tenemos fuego a bordo! Fueron estas las palabras de Wilfredo Pérez Pérez, piloto de la nave, que estremecieron a la torre de control… ¡Eso es peor, pégate al agua, Fello, pégate al agua! Palabras que 35 años después duelen como el primer día.

Jóvenes atletas, padres consagrados, revolucionarios, seres humanos que no merecían morir y cuyo recuerdo guarda un amargo sabor pues los agresores, los autores del crimen, aun no sienten el peso de la justicia.

En la despedida de duelo de las víctimas el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz aseguró que el imperialismo llegaba a su fin y las reacciones violentas se sus servidores lo demostraban, sólo esa razón podía encontrar el entonces Primer Ministro para explicar un crimen tan horrendo.

Aún las madres lloran a sus hijos, todavía los hijos añoran el último beso de los padres o esperan con la esperanza de lo casi imposible…el regreso físico. En medio de tanto dolor un poco de justicia no devolvería a la vida a los muertos, pero traería paz a las familias y algo de sosiego a un pueblo.

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